E-portafolio de Lourdes Rivera

ACTIVIDAD 1: PORTAFOLIO ELECTRÓNICO: POSIBILIDADES PARA LOS DOCENTES

ELABORACIÓN DE PORTAFOLIOS EN LA PRÁCTICA DOCENTE

          Después de realizar la lectura Portafolio Electrónico: Posibilidades para los Docentes (Prendes Espinosa & Sánchez Vera, 2008) he conocido y reflexionado sobre la trascendencia de los Portafolios. En un inicio fue considerado como una mera recopilación de trabajos, evidencias, fotografías, información, etc.,  pero en la actualidad se está retomando su utilidad en un sentido mucho más amplio, considerando la retroalimentación como un medio de análisis sobre el trabajo realizado, anexando comentarios y reflexiones críticas constructivas tanto de alumnos como maestros.

          La elaboración de portafolios en el proceso enseñanza-aprendizaje es un recurso valioso e innovador, con objetivos específicos a cumplir. Existen diferentes tipos de portafolios dependiendo de su  finalidad y utilidad, además pueden ser impresos o electrónicos, éste último es posible gracias a la  introducción de las Tecnologías de la Información y Comunicación pues se ha convertido en una valiosa herramienta dentro del ámbito educativo.

          Realizando un análisis sobre mi experiencia como docente sobre el uso de portafolios de evidencias, puedo decir que he participado en su elaboración y diseño solamente en físico, y me atrevo a decir que solo como mera recopilación de documentos, evidencias, reportes, archivos, etc. No he tenido la experiencia en la elaboración de portafolios sobre mi propia práctica docente, aunque cada día, después de la jornada laboral, realizo un reflexión personal de los aciertos y las fallas que tuve en mis clases, sobre el interés que mostraron los alumnos en las actividades; esto con la finalidad de continuar con las estrategias aplicadas o rediseñarlas según los resultados obtenidos, lamentablemente no lo he hecho de manera escrita pero considero que es un recurso valioso y útil.

          Continuando con mi análisis es importante mencionar que desde hace cinco años que inicié mi labor como docente frente a grupo he trabajado el portafolio de evidencias con mis alumnos, en donde ellos llevan un compendio de los trabajos realizados por asignatura, reportes de su lectura favorita de cada libro leído al mes, bibliografía complementaria, proyectos, avances en productos corregidos, etc. esto con la finalidad de tener un respaldo de las actividades que día a día se van realizando en las diferentes asignaturas y de esta manera los alumnos pueden recurrir a la información cuando se requiera.

          Con respecto a las experiencias positivas que he experimentado al aplicar la estrategia de portafolio de evidencias con mis alumnos, puedo decir que ha sido satisfactorio observar los avances que ellos van adquiriendo, la mayoría se preocupa por mantener ordenado su portafolio cuidando la presentación del mismo, con ello tienen fácil acceso para cuando recuperan alguna información, van desarrollando su creatividad porque cada vez que realizan un producto intentan presentarlo mejor que el anterior. Cuando se llevan a cabo las actividades de “Demostraciones de lo aprendido” me ayuda a elegir los trabajos más representativos para que sean compartidos con  los padres de familia, alumnos y maestros de otros grados.

          También me ha resultado una herramienta útil para cuando las autoridades educativas realizan observaciones de los avances que vamos logrando a lo largo del ciclo escolar, se muestran como una evidencia de que realmente los niños han recibido los contenidos que marca el plan y programas de estudios.

          En este ciclo escolar que estamos concluyendo, también conformamos un portafolio de todas las láminas, dibujos, periódicos murales, exposiciones, etc. Fue colocado en un rotafolio que se encuentra a la vista de todos, para tenerlo como una recuperación de las diferentes estrategias aplicadas con los alumnos en el desarrollo de su expresión oral y escrita.

          Por otro lado hablar de experiencias negativas en el uso de portafolios se hace necesario, y según mi experiencia  puedo mencionar que algunos alumnos  muestran resistencia a llevar en orden su portafolio, algunas veces no se encuentran atractivos a la vista, no le dan la importancia que implica, lo consideran como algo no tan productivo, constantemente se tiene que platicar con ellos y supervisar que realmente lo estén llevando a cabo, se revisa que le estén dando la formalidad que se requiere, esto implica tiempo y muchas veces no se cuenta con el suficiente.

          Según el marco teórico que nos proporciona la lectura “Posibilidades para los docentes” y  los parámetros de la Evaluación del Servicio Profesional Docente, podría considerar que el uso del portafolio que he realizado hasta este momento se ha quedado incompleto, ya que a pesar de que he fomentado la retroalimentación como una forma de autoevaluación para valorar los avances y/o resultados de los alumnos, no lo he hecho de manera escrita para que quede como testimonio y reflexión de lo que podemos continuar avanzando y en un momento dado realizar un balance de logros o estancamiento.

          A nivel personal considero que los portafolios de evidencias sirven para mostrar procesos de aprendizaje y/o enseñanza pues es una herramienta que provoca en el alumno y en el maestro una reflexión constante sobre lo que estamos realizando, genera una conexión entre ambos y sobre todo implica un gran compromiso personal, aspecto que muchas veces provoca que el objetivo de los portafolios de evidencias no se cumpla al cien por ciento.

          Por una parte el alumno reconoce en su portafolio una evaluación de sus avances, su cumplimiento o no en actividades académicas, puede comparar las calificaciones  obtenidas en cada uno de los bimestres, también puede observar aquellos trabajos que han mostrado mayor dificultad para él así como aquellos que han sido más satisfactorios, sus borradores antes de un trabajo definitivo, sobre todo escribir sus reflexiones sobre el propio trabajo y observar las que el maestro le proporcione.

          Así como el alumno puede llevar un seguimiento de su trabajo académico el docente tiene un referente en el portafolio de evidencias, para saber qué va logrado con su práctica educativa, cuales son los objetivos planteados, sí está siguiendo el camino correcto o es necesario reconstruir objetivos y estrategias para lograr que su trabajo tenga funcionalidad en el aprendizaje de los alumnos.

          Para concluir no puedo hablar de experiencias gratas o no gratas en la aplicación de portafolios electrónicos, lo único que he llegado a realizar es la organización de carpetas y archivos sobre materiales didácticos, información complementaria, proyectos, evidencias fotográficas, libros digitales, en fin todo los documentos indispensables en mi práctica docente. Considero que es una herramienta interesante y muy útil, por ello elegí este curso, la finalidad es obtener una guía que me ayude en su elaboración para que en el ciclo escolar que está por comenzar tenga la oportunidad de elaborar mi portafolio electrónico. Desafortunadamente el portafolio de evidencias de mis alumnos no podría ser electrónico ya que no contamos con los medios tecnológicos para realizarlo. tendremos que hacerlo escrito, lo importante es que estoy adquiriendo los conocimientos necesarios para reorientar lo que he estado haciendo hasta el momento, tengo la disponibilidad para trabajar y cumplir con mis alumnos los nuevos retos que la educación actual exige.